martes, enero 05, 2016

16/01/05

La pseudopsicología, la filosofía barata, el estoicismo mal entendido, el budismo occidentalizado: desde todos los frentes nos recomiendan el desapego. Uno de sus argumentos es convincente: las cosas son fugaces, dejemos que se vayan. Pero yo quisiera decirme, sin razón, sin altura, sin ningún argumento convincente: apégate, aférrate, retén lo fugaz, no dejes que los seres huyan, abraza al momento mientras huye, no seas sabio ni coherente ni emocionalmente estable, no aceptes que la vida se acaba.