lunes, septiembre 01, 2008

Árboles para mi bosque

Hace unos años escribí diez breves poemas, hermanados en torno a la figura central de un árbol en el bosque. El día de hoy los leo como diez formas de mirar un árbol, diez formas de acercarse a él; o pueden ser diez árboles distintos, contemplados desde una decena de ángulos por un solo y mismo hombre; o los retratan los puntos de vista de diez observadores.

Estos diez árboles figuran en mi libro Algunas hojas, el único que hasta la fecha he publicado. Lleva el número 10 dentro de la segunda época de la colección “La Fragua”, una colección del Instituto Coahuilense de Cultura dedicada a divulgar la creación literaria de los escritores que han nacido o residen en Coahuila. La portada es de Ignacio Valdez. Algunas hojas apareció en agosto de 2007, aunque apenas en 2008 el Icocult ha comenzado a promoverlo. En marzo visité Saltillo para presentar en la sede local del Icocult mi poemario —de eso se trata, en eso consiste mi libro, en un conjunto de poemas—, acompañado de Julián Herbert y Carlos Velázquez; en abril se presentaron en la sede de Torreón del Icocult los seis libros de la “camada” reciente de “La Fragua” y tuve la oportunidad de conocer a los otros autores; en mayo presenté Algunas hojas en Monterrey en dos fechas separadas: el jueves 15 de mayo en la Casa de la Cultura de Nuevo León junto a Gabriela Cantú Westendarp y Cuitláhuac Quiroga, el viernes 16 en la Biblioteca Central del Estado junto a Alejandro Heredia y Gerson Gómez. Tengo entendido que en varias ciudades del país es posible conseguir mi libro en las librerías del Conaculta.

Estos diez árboles han vuelto a ser vistos en el número 33 de la revista Cultura de VeracruZ, correspondiente a agosto de 2008.



Árboles para mi bosque
Gerardo de Jesús Monroy
erathora@gmail.com

*


crecerte más que sembrarte
sembrar sombra si te encuentro
más que hablarte he de decirte
altura madera otero
más que decirte he de hacerte
frescos ojos claridad
la corteza desprendida
la esperanza de los pájaros
el verde de cada día
la noche de las cigarras:
quiero aire en el pecho limpio
que me dé fuerte en la cara

eres lo que soy tuyo
árbol que habla


*


me das tu sombra deseo
tu sombra fruto maduro
que arrojas concupiscible
yaces tan cerca tocante
en lindes de un bosque efímero
viajabas como la luz
me fuiste plantado en mí


*


inocente goteas tu desnudo


*


como la luz se aviene a la mirada
se amarilla se impregna de los cuerpos
o las manos de lleno entran al sol distante

te alcanzo en tu fijeza que me alcanza


*


el viento altera el fondo de la fronda
detrás de tu quietud, que no es magnífica
ni es algo más que sosiego y quietud
sin adjetivo y con muy poco nombre

ahora en tu madera el viento te tortura
peleas en tus hojas: te posee
sobre un bosque
o una estampa de bosque
mudo musgo piedras precisamente
donde las colocó el sol de verano
flores erectas entre dos silencios:
el del aire prieto de los rincones
y el de los animales, que no existen
(cuando un pájaro se esconde deja de existir)
(o aguarda en su paciencia su venganza)

ahora yo me quedo quieto
de frente a ti y a tu vorágine
ahora me muevo por amor a ti

no hay árbol ya, ni amador de su árbol
sólo un viento inhumano de mil ramas


*


te descargarán los suelos
te enmascararán las flores
te emplaguecerán las nueces
tómate tu largo tiempo
creces hacia lo visible
aunque te quieran quieto


*


árbol que soy mirado
árbol que soy mirando
árbol mutuo de la mirada
tallo de la ira espada
instiga aspa de la espiga
taja talla tala tacha
árbol hecho
árbol-hacha


*


árbol que soy desnudo
fronda que me acaricio
tronco que soy andando
tonelada que se levanta
árbol que dijo ser
árbol de la creación

tan alto que te me haces infinito


*


árbol que abre los pétalos
el diente de león la selva negra
el polen la pepita la pimienta
árbol (también) que cierra los abrazos
árbol sin tregua de los amantes
tierra y agua nada y nudo
para el corazón desnudo
los pájaros del segundo
cantan en el bosque blanco


*


de luz de lluvia de sombra
árbol eres un ángel
ángel alada ceguera


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Un saludo mi Jerry, para decirte que sepas que me gustaron mucho tus poemas. De parte de Julio César Augusto.

dull dijo...

Vaya! que agradable sorpresa conocerte estos poemas!
como consigo tu libro autografiado?
saludos!

Angeek dijo...

Maravilloso. A mí también me gustaron mucho.
Un abrazo

**La Bruja** dijo...

Hermosos árboles de hermosas hojas. Que sople el viento y las eleve más.

Cromagnon dijo...

Yo no soy muy aficionado a los poemas, pero a mí también me gustó tu poesía, de hecho me dieron ganas de estar en un bosque respirando el aire limpio y fresco.

Saludos.

ErosGod1 dijo...

Felicidades Erat!

Quisiera un par de ejemplares de tu libro, ojala me dijeras dónde comprarlos.

Un saludo.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Muchas gracias a quienes han visitado mi blog y han compartido sus opiniones con los demás.

Algunas personas me han dicho que, al menos en ciertas ciudades, es posible conseguir el libro en las librerías del Conaculta. Si no fuera así, pueden ponerse en contacto conmigo a través de mi e-mail.

erathora@gmail.com

Jelqing Exercises dijo...

Son poemas hermosos yo soy una admiradora de as personas que tienen este don tan bello.