Así como uno recolecta de niño las piedrecitas de formas raras que va encontrando mientras camina, en mis largas correrías por YouTube y sitios semejantes he ido guardando los enlaces de algunos (¡muchos!) de los videos que descubro más o menos al azar y me gustan. Tal vez en una visita al De Efe pueda comprar los discos a los que pertenecen, o más probablemente me veré obligado a conseguirlos de otra manera, porque no siempre es música de la que se vendan miles y miles de copias (al menos en México, y en otros países estoy seguro de que tampoco es así).
Hará cosa de año y medio, andaba buscando algún documental sobre Sumeria, donde nació la civilización. No sabía si iba a encontrar nada, simplemente era una mañana ociosa. Y bueno, encontré esta maravilla. Ya no seguí buscando películas sobre los orígenes de la cultura, olvidé este propósito por completo.
Lo que encontré fue hermosa música. Se trata de Sumer, una agrupación fundada en Gotemburgo, Suecia, en 1996. El nombre del grupo no sólo hace referencia a Mesopotamia, sino —de acuerdo con el sitio culturebase.net— a una diosa iraquí de la antigüedad pagana. Talal Ismail, el director, de nacionalidad iraquí, es un experto en los misterios de su tradición musical. Sus compañeros vienen tanto de Irak como de los países escandinavos. El repertorio de Sumer consta principalmente de música folklórica árabe, sobre todo de composiciones del siglo XX. Las vocalistas, Marianne (de Noruega) y Anna (sueca), no hablan árabe, pero han logrado que su interpretación sea verosímil gracias al entrenamiento de Talal Ismail.
Voy a compartir dos videos con ustedes. Marianne Holmboe es la vocalista en Ghariba, una canción iraquí, muy triste, muy dolorosa, acerca de la maternidad. Al igual que en muchas culturas, entre los árabes gritar ¡oh mamá! (‘ya youm’, ‘ya yumma’) expresa aflicción, denota un sentimiento de pequeñez cuando se sufre por algo cuyo control no está en nuestras manos. La evocación de la madre es una petición de amparo y de fuerza. Esta canción está inspirada por la pérdida de una madre.
Ghariba
Mamá, háblame.
Mamá, respóndeme.
Te extraño
y es insoportable mi sentimiento.
Soy un extranjero abandonado
que extraña la mirada de amor de tus ojos.
Mi vida perdió el norte, se ha extraviado.
Madre, háblame y hazme entender.
Soy un extranjero abandonado
que extraña la mirada de amor de tus ojos.
Tú sabías cuando estaba alegre
y cuando estaba triste.
Si me tocaba tu calidez, me llenaba de vida.
Extraño tu cuidado amoroso y tierno.
Soy un extranjero abandonado
que extraña la mirada de amor de tus ojos.
Las largas noches cuando te desvelabas
cuidando de mí.
Sacrificabas tu vida
para mantener la enfermedad lejos de mí.
Esta otra pieza tradicional iraquí se titula Mandal Dallouni (Enséñame el camino). Es una canción de amor no correspondido. La cantante es Anna Ottertun y ella misma realizó la transcripción para guitarra, que suena un poco influida —dice Anna en el video— por las obras de Carl Mikael Bellman, uno de los compositores suecos más importantes del siglo XVIII.
Mandal Dallouni
Necesito un carruaje que me devuelva a casa.
Por favor, enséñame el camino.
Mis ojos y mi corazón me preguntan:
¿por qué tanta añoranza y tristeza?
Hubiera sido mejor no amarlo,
debí haber sabido que me causaría dolor.
Desde que nos separamos
soy la sombra de lo que era.
Necesito un carruaje que me devuelva a casa.
Por favor, enséñame el camino.
Mis ojos y mi corazón me preguntan:
¿por qué tanta añoranza y tristeza?
Enlaces:
www.abusoona.com
www.sumersong.com
www.myspace.com/sumermusic
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5 comentarios:
Descubrir este tipo de música es maravilloso, mas cuando es al azar, que es lo mejor que nos podemos vislumbrar.
Saludos
En estos tiempos en que las cosas para la humanidad no son tan certeras, la música es elemental para nutrir el alma. No sé que pasa, pero este tema ha sido recurrente con mis cercanos, y es que hemos buscado sonidos armómicos que nos permitan sentir y trasladarnos a otras dimensiones en el que sin querer pensamos, sonreímos e incluso lloramos, porque una buena música es capaz de eso y más.
Gracias por recordar la existencia de mi blog y con ello la prolongación de la mía en algún lugar de este pequeño planeta.
Que todo fluya en los nuevos días que nos regala la historia.
Prismático:
Lo que dices es cierto. El azar me ha deparado tantos regalos inmerecidos.
¡Feliz año 2009!
Andrómeda:
Qué bueno que te gustaron los sonidos iraquíes. Y qué bueno que gracias al esfuerzo de Talal Ismail y sus compañeros, esta música no se perderá.
Gracias por tus palabras reconfortantes. También tú tienes mis deseos de bien para tus nuevos días.
Gracias por las letras de estas canciones de extravío y búsqueda.
saludos...
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