martes, marzo 27, 2007

Los dados eternos

César Vallejo
Para Manuel González Prada, esta emoción bravía y selecta, una de las que, con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro.

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado...
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

(Los heraldos negros, 1919)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poema desafiante y ya se viene la Semana Santa... el hombre sufre a Dios: el Dios es el! eso es lo que yo creo!!

Coro dijo...

Somos Dioses,
por suerte, Dios mío...

Bello poema,
saludos.

Anónimo dijo...

saludos erat.., o Todos somos Dioses, o Dios era hombre. dificil disyuntiva, no crees??
cuidaos, un abrazo..

Pater Noster dijo...

REPOCAMADRE

REPOCASUPUTUSIMA MADRE

no conocia al autor ni la obra, pero que intenso.

Todo aquello ensombrecido por la negrura de la existencia atrapa mi atención.

Merodearé mas seguido por estos lares.

Anónimo dijo...

Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.


¡Un destinto sin duda, esperanzador y llego de agonías es el que se va quedando entre la piel y la conciencia del hombre!

Dioses somos de nuestra conciencia y diablos de un amor, por conciencia de otros.

Daanroo Mattz.
¡Placer de leerle y encontrarle!.

Salvador Lobo dijo...

!ijoles! me gusta todo, menos la palabra Dios. Yo lo sustituiría por uña o mano. Pero bueno, sería ponerme en camisa de once dioses.