jueves, febrero 19, 2009

Canción de amor

Continuando con la onda este... cómo decirlo... pues la onda “namorada”, ¿no?, esta vez obligo a mis amables lectores (y sobre todo lectoras) (y sobre todo si, al igual que un servidor, son fans del rock gótico) a escuchar por enésima vez esta pieza que ha sido uno de los más exitosos y pegadizos hits de The Cure: Lovesong, “Canción-de-amor”. Sí, se escribe como lo escribí, uniendo en una misma palabra los sustantivos “canción” y “amor”. La música fue compuesta por los personajes que, a mi juicio, le dieron su brillantez más pura a la banda: el guitarrista Porl Thompson, el bajista Simon Gallup, el baterista Boris Williams, el tecladista Roger O'Donnell y, desde luego, Robert Smith, guitarra, voz y alma de The Cure (acababa de abandonar el grupo el baterista y tecladista Lol Tolhurst). La letra, así como los acordes que sirvieron de base al resto del grupo para desarollar la música, se deben a Robert, quien escribió Lovesong para pedirle a su novia de toda la vida, Mary Poole, que se casara con él.

Robert y Mary forman un matrimonio poco común entre las celebridades. Eran alumnos de la misma escuela secundaria en Crawley (West Sussex, Inglaterra). Ella es unos meses mayor que él (Mary nació el 3 de octubre de 1958 y Robert el 21 de abril de 1959) y cursaban grados diferentes, pero coincidieron en un taller de actuación dentro de la secundaria. El adolescente punketo ya le había echado un ojo (o los dos) a la muchacha antes de que ella reparara en él; por ahí leí que no hubo más razón que impulsara a Robert a inscribirse en el taller sino la de estar junto a Mary —“la chica más bonita de la escuela”, de acuerdo con Bob; y, por las fotos que he visto, estoy convencido de que dice la verdad.
Se hicieron novios cuando tenían 15 años; Bob jamás tuvo otra novia ni Mary otro novio. Se casaron el 13 de agosto de 1988, a los 30 años de edad. No tienen hijos. Y lo más espectacularmente raro entre gente famosa o anónima: no se han divorciado. Otro elemento inusual de su relación es que ellos constituyen el único matrimonio del que yo tenga noticia en el que el marido gasta más que su mujer en maquillaje. Lovesong fue el tercer sencillo del álbum Disintegration, después de Lullaby y Fascination Street. Empezaron a promover el tema en la radio en agosto de 1989 y llegó al número 2 del Billboard, lo que lo convierte en el single más exitoso de la banda (The Cure nunca ha tenido un número 1 en Estados Unidos... y creo que en ningún país).

La primera canción que le escuché a La Cura fue Lovesong. Todavía me emociona mucho escucharla. Por entonces era niño y no sabía nada del movimiento gótico (no es que ahora sepa gran cosa; cuando se trata de música no me clavo en un solo género). Aun así, ya entonces habría definido su melodía como oscura; melancólica, si recordamos que en griego melancolía significa “bilis negra”. Los tambores sonaban remotos en mi oreja, como si los sonidos no emanaran de las bocinas del diminuto aparato de radio con el que me gustaba dormir. Era como si el percusionista estuviera tocando no muy próximo a mí, tampoco muy lejano, sin estruendo, rápido no, ni lento, a seis o siete kilómetros de mi casa, en la ladera de alguna pedregosa y solitaria colina de la estepa, como las que por entonces no conocía. Yo, que no tenía televisión, imaginaba un videoclip en el que el cielo no era alto sobre la estepa, en la que no había nada, ni nadie, sino rocas y un tamborista ensimismado. En mi imaginación, estaba atardeciendo.

Además de la batería hipnótica, me seducía la sombría voz del bajo; el rezo que hace el órgano; el coro de violines sintetizados en un teclado electrónico; la guitarra, reducida a su ser más breve. Y la desolación en la voz de Robert, como olvidada del cantor, perdiéndose en el desierto que yo era. El susurro casi imperceptible a mitad de la canción:
And fly me to the Moon..., como cantó antes Frank Sinatra.

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am home again.

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am whole again.

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am young again.

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am fun again.

However far away
I will always love you.

However long I stay
I will always love you.

Whatever words I say
I will always love you.
I will always love you.

And fly me to the Moon...

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am free again.

Whenever I'm alone with you
you make me feel like I am clean again.

However far away
I will always love you.

However long I stay
I will always love you.

Whatever words I say
I will always love you.
I will always love you.

Es decir...


Cuando estoy solo contigo
me haces sentir que he vuelto a casa.

Cuando estoy solo contigo
me haces sentir que una vez más estoy completo.

Cuando estoy solo contigo
me haces sentir otra vez joven.

Cuando estoy solo contigo
me haces sentir que soy divertido de nuevo.

Por lejos que me encuentre
siempre te amaré.

Por el tiempo que dure
siempre te amaré.

No importa lo que diga
siempre te amaré.
Siempre te amaré.

Y llévame a la luna...

Cuando estoy solo contigo
me haces sentir otra vez libre.

Cuando estoy solo contigo
me haces sentir otra vez limpio.

Por lejos que me encuentre
siempre te amaré.

Por el tiempo que dure
siempre te amaré.

No importa lo que diga
siempre te amaré.
Siempre te amaré.

Ya sé que existen canciones de The Cure
—y no se diga de otros grupos mucho más “dark” que ésta. De hecho, suele calificarse a Lovesong como tema “tranquilo”, incluso “alegre” o “luminoso”, pero a mí nunca dejó de parecerme desolada y triste. Aunque el juglar insista en que “siempre la amará” (frase que, fuera del contexto de la canción, pondríamos en boca de un optimista), la voz tiene timbre e intensidad de lamento. No un lamento estentóreo, eso es cierto, sino un lamento con las lágrimas secas, un lamento... ¿desesperanzado? La pura voz, más allá de las palabras (whatever words he says), no expresa esperanza. Al contrario, parece temerosa de que la mujer a la que le canta le responda: “no te amo”. Es una canción de amor porque nació de un sentimiento de amor, pero aún más porque está suplicando que a cambio de su vida se le retribuya con un sentimiento de amor de igual tamaño que el suyo. Está diciendo: “ámame”...

Pero igual y no tengo razón y todo lo anterior fue un alucine mío, barato, de adolescente, montado en el humo del primer cigarrillo que me fumé, a escondidas, un año después de haber oído esa Canción de amor
.

Los espero en la próxima edición de este blog, que ya estoy pensando en convertir en prensa rosa y revista del corazón...

¡Chaíto! :)
Sobre estas líneas, primera foto, de izquierda a derecha: Roger, Robert, Porl, Simon y Boris. Segunda foto, en idéntico sentido: Porl, Roger, Boris, Mary, Robert, Simon y Lol.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ei k bueno k t guste la Cura saludos tbien soi admiradora

marichuy dijo...

Erat

Es oficial: estás enamorado, jeje. Muy buenos los de The Cure.

Saludos

Anónimo dijo...

Al querido Robert le emperra la palabra (Rock Gótico) Jamás le gustaron las etiquetas esas