Un amigo se ha ido, un amigo que en otras ocasiones ha abandonado esta ciudad —como yo mismo— y me pidió que buscara para él un poema que le dije años atrás, en otra de sus salidas. Así que aquí lo tienes, querido Yobardo.ÍtacaConstantino KavafisCuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y, viejo ya, ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.
(Traducción de Miguel Castillo Didier en Poesía universal traducida por poetas chilenos, 1996).
También te mando la versión original (Poiēmata, 1935) y una versión fonética del original, qué te parece. Esto es por si un día aprendemos griego. Pa que no digas que no te quiero, condenadote.ΙΘΑΚΗΚωνσταντίνος ΚαβάφηςΣα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον θυμωνένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρεις,
αν μεν’η σκέψις σου υψυλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.
Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωϊά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους.
Να σταματήσεις σ’εμπορία Φοινικικά,
και τες καλές πραγμάτειες ν’αποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ’έβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά.
Σε πόλεις Αιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απ’τους σπουδασμένους.
Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είν’ο προορισμός σου.
Αλλά μη βιάζεις το ταξείδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει,
και γέρος πιά ν’αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μή προσδοκώντας πλούτι να σε δώσει η Ιθάκη.
Η Ιθάκη σ’έδωσε τώραίο ταξείδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Αλλά δεν έχει να σε δώσει πιά.
Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Έτσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.
IzákiKonstantinos KavafisSabguís stonbiguemó guiatinizáki
naéfjese náne makrís odrómos,
guemátos peripéties, guemátos gnósis.
Tuslestrigónas ketuskíklopas
tonzimoméno posidóna mí fobáse,
tétia stondrómosu potésu dén zabrís,
anmén isképsisu ipsilí, aneklektikí
singuínisis topnévma ketosómasu anguísi.
Tuslestrigónas ketuskíklopas,
tonágrio posidóna dén zasinandísis,
andén tuskubanís méstinpsijísu,
anipsijísu déndustíni embrósu.
Naéfjese náne makrús odrómos.
Polá takalokeriná proiá naíne
pu metíefjarístisi, me tíjará
zabénis seliménas protoidoménus;
nastamatísis semboría finikiká,
keteskalés pragmáties napoktísis,
sendéfia kekorália, kejrimbária kévenus,
keidoniká mirodiká káze loguís,
óso borís pió áfzona idoniká mirodiká;
sepólis eguiptiakés polés napás,
namázis kenamázis aptuspudasménus.
Pánda stonúsu nájis tinizáki.
Tofzásimon ekí in oproorismósu.
Alá mí biá$is totaxídi diólu.
Kalítera jrónia polá nadiarkési;
keguéros piá naráxis stonisí,
plúsios meósa kérdises stondrómo,
mí prosdokóndas plúti násedósi iizáki.
Iizáki sédose toréo taxídi.
Jorís aftín denzávguenes stondrómo.
Alá denéji nasedósi piá.
Kian ptojikí tinvrís, iizáki dén seguélase.
Étsi sofós puéguines, metósi píra,
ídi zá tokatálaves iizákes tí siménun.
La escritura griega, con la transliteración, las hallé en una de las páginas del sitio del astrólogo Jerry Brignone. Hallo en el mismo lugar una bien lograda traducción al español del poema de Kavafis, realizada por Nina Anghelidis y Carlos Spinedi, del libro Poesía griega contemporánea (La Habana, 1998). Lo digo para que entres al sitio y la leas, eh, no lo digo nada más por desperdiciar teclazos.
Uno quería ser exégeta de libros y terminó volviéndose exégeta de internet. Pero hallas cosas estupendas, no me digas que no.
Qué hermosura los libros cubanos, verdad; me gustaría tener ése. Si escogí el trabajo del chileno Castillo Didier —aparte de su elocuencia y su gracia, que están en primer lugar— fue porque lo conocí antes que otras traducciones... ¡hace casi diez años! Siempre hay algo que me gusta en la interpretación de cada distinto autor. Desearía poner diez cabezas dentro de la mía, cada una con un sistema nervioso especial y un oído especial, y combinar todas las traducciones en una sola; escuchar y comprender todos los matices, sin perder ninguno. Me cuesta decidirme por una versión de Ítaca; me quedaría con la de Castillo Didier porque fue la que oíste desde mí. Espero que lo recuerdes.
Vientos propicios, argonauta.