sábado, noviembre 01, 2008

El diablo cuando creyó ser San Juan

Tienen que verlo. Desde hace mucho más de un año me decía que había que subir este video al blog; por descuido u olvido o por falta de tiempo no lo hice, pero es de esos archivos que deben verse a tiempo porque cuentan con fecha de caducidad. Es muy bien conocido, y muy probable que se hayan encontrado con él antes de mi aviso.

John the Revelator

Yo llamaría a esto una obra de arte. El video es enteramente fan-made, cosa que para mí no resulta de inmediato evidente: el creador, cuyo alias es Violator of the regime (Violador del régimen), niega en su “space” hallarse en modo alguno asociado con Depeche Mode, el grupo que re-interpreta para nuestros tiempos este viejo gospel; las imágenes, sin embargo, ilustran tan maravillosamente la canción que uno diría que el video se produjo antes o al mismo tiempo que iba naciendo la letra. Una vez visto, uno no puede creer que Depeche Mode no haya re-escrito la canción pensando en el tenebroso emperador George Bush II.
George the Revelator

Y es que la letra es otra maravilla. El gospel original, que data por lo menos de los años veinte del siglo pasado (y quién sabe si habría que remontarnos al XIX), festeja, con cristiano temor, a “ese que escribe”, Juan, llamado “el Revelador”: el que tiene revelaciones y las comunica. La ciencia actual considera probable que el apóstol Juan, el evangelista Juan (el escritor del cuarto Evangelio) y el revelador Juan (el escritor del Apocalipsis) hayan sido en la historia tres personas distintas; para la tradición cristiana, sin embargo, se trata en cada caso del mismo hombre, el discípulo más amado de Jesús.

La grabación más antigua de John The Revelator la realizó 'Blind' Willie Johnson en 1930. Salió en la Antología de la música popular norteamericana y aguarda en algún punto de la red mundial a que ustedes la escuchen.

Blind Willie Johnson

John The Revelator obedece a un patrón clásico de
llamada y respuesta, al igual que innumerables piezas de inspiración popular, religiosas lo mismo que profanas. Es posible localizar este patrón tanto en Occidente como en Oriente y, de manera muy característica, en África. El “tipo” musical de llamada y respuesta es sólo una manifestación elaborada de la comunicación humana —y aun animal— que se fundamenta en la interrogación: un individuo de cierta especie zoológica lanza un grito al aire, esperando que otro individuo de la misma especie interprete su llanto de la forma adecuada; que entienda su carencia y su deseo tal vez incluso mejor que él mismo. La grabación de Johnson —una guitarra, una voz ronca de hombre que pregunta, una voz dulce de mujer que contesta— tiene un sabor rural: es un blues gospel todavía no muy lejos de esa parte del folk que produjo al country. Me imagino que con entonaciones semejantes unos esclavos animaban a otros en la recolección de algodón, cincuenta años antes del canto del ciego Willie.

Existen centenas de versiones de John y ni una sola de las que conozco me desagrada. Una de las más destacadas es la del bluesman del Mississippi Eddie James 'Son' House. Creo que si la interpretación de Son House se convirtió en canónica (en ella, más que en la de Willie Johnson, se basan casi todas las otras) se debe a que House —quien en su adolescencia intentó llegar a ser pastor bautista, antes de asesinar a un tipo durante una parranda y pasar 15 años en prisión— le da a la pieza su definición espiritual. Sus cauces vocales son apretados, severos, justos; su interiorización del sentido de las palabras, profunda y religiosa.

Son House en TV (años 60)

Lo que hizo Depeche Mode fue mefistofélico. Tomó una canción de iglesia y la transformó en una crítica a la cristiandad.

Las versiones del blues, aunque muy diferentes entre sí, se apegan a la ortodoxia en sus citas de pasajes bíblicos. La de Blind Johnson por ejemplo:

Oh, why me, thousands cried holy,
Bound for some, Son of our God,
Daughter of Zion, Judah the Lion,
He redeemeth and bought us with his blood.

La de Son House:

You know God walked down in the cool of the day,
Called Adam by his name,
But he refused to answer
Because he's naked and ashamed.

John, en la narración “depechiana” del álbum Playing the angel (2005), es un farsante que se encumbra gracias a “un elevador”; no posee “el libro de los siete sellos”, sino un libro de siete mentiras “multiplicadas por siete”; les robó su Dios a los judíos y a los musulmanes y ahora reclama este Dios como objeto suyo de uso exclusivo.

John the Revelator,
put him in an elevator,

take him up to the highest high.

Take him up to the top

where the mountains stop:

let him tell his book of lies.


John the Revelator,

he's a smooth operator,

it's time to cut him down the size.

Take him by the hand,

put him on the stand:

let us hear his alibis.


By claiming a God

as his holy right,

he's stealing a God

from the israelites,

he's stealing a God

from the muslims too:

there is only one God

through and through.


Seven lies

multiplied by seven

multiplied by seven again.

Seven angels

with seven trumpets:

send them home on the morning train.


Well, who's that shouting?

John the Revelator!

All he ever gives us is pain.

Well, who's that shouting?

John the Revelator!

He should bow his head in shame.


By and by...


Es tan distinto del lamento devoto de Blind Johnson que la composición debería ser acreditada únicamente a Depeche Mode. Está inspirada en un blues religioso de los años 20 pero es un producto nuevo y agresivo, expelido del arruinado nacimiento del tercer milenio.

Este tipo, Violator of the regime (simpático nombre que acaso tenga algo que ver con el disco de los Mode de 1990, donde venía Personal Jesus), muy agudo, incorpora la letra del grupo inglés al hodierno contexto de la destrucción de Irak y Afganistán a manos (garras) de las tropas imperiales. El video se toma en serio las amenazas de Bush a Irán y Venezuela;
alude a los atentados del 11 de septiembre de 2001, con los cuales se justificó esta bárbara guerra contra el Islam (atentados que, con seguridad casi completa, formaron parte de un proyecto diseñado por el Estado norteamericano); y, en un proceso inverso a la sublimación, St. John, en el video, pasa a ser Little George Jr., quien resucitó para nuestros tiempos la peor etapa de la historia de la cristiandad. Recuerden que “el tejano favorito del mundo” —para reciclar la estúpida expresión de León Krauze— se percibe a sí mismo como un nuevo caballero cruzado, un defensor de los valores occidentales y cristianos, un guardián de la civilización. Una tontería, pero una tontería defendida, en su momento, por un alto porcentaje de la población norteamericana; y aunque se trate del presidente más ignorante y torpe en la historia de Estados Unidos —plagada de presidentes torpes e ignorantes, Bush II no hace sino trasladar a la sucia arena política el discurso académico, pulcro y cultivado, por demás judeo-cristiano y occidental, de sabios de la talla de Bernard Lewis. El papel de vanguardia militar de la cultura occidental ha sido codiciado por los norteamericanos desde la fundación del país, sobre todo por las élites financieras que controlan a los dos únicos partidos políticos que desde hace un siglo contienden, de hecho, en las elecciones presidenciales. Por esto, las desgracias no acabarán para el planeta con el fin del reinado de Jorge el Revelador. John McCain, Barack Obama, Hillary Clinton, independientemente de sus anhelos o de cómo se miren a sí mismos, son presas en la misma telaraña en que han caído sus vasallos. Ése es el legado interminable del César George Bush II.

It's time to cut him down the size. Pero el odioso asesino que encabezó este sangriento periodo de la vida americana es apenas una porción mínima del mal. Las raíces del mal son económicas e ideológicas, mucho más difíciles de arrancar que la cabeza de Bush.

Como nota curiosa e irrelevante, Blind Johnson menciona en su interpretación un “bush”; un matorral o arbusto, en inglés:

Well, Moses to Moses, watchin' the flock,
Saw the bush where they had to stop.
God told Moses, “pull off your shoes
Out of the flock, well you I choose.

Los créditos actorales” —no lo he dicho de la obra del Violator incluyen, además de George W. Bush, a Karl Rove, Donald Rumsfeld y en el papel de Barney a Tony Blair.Detrás de cámaras se acredita a Dick Cheney. El video está disponible para su descarga en http://www.filefactory.com/file/9d8b6e. Más información en http://www.youtube.com/user/violatoroftheregime.

Vayan al sitio donde se promueve el juicio político a George W. Bush: http://www.impeachbush.org.

Hoy y mañana, en México, son fechas tenebrosas: celebraciones de los muertos.

6 comentarios:

marichuy dijo...

Erat

El primer video, John the Revelator es en efecto una maravilla; además la canción está de lujo.

Gracias.

PS OFF TOPIC: ¿Seré la única pesimista o escéptica que no entiende el desbordado optimismo y dicha de muchos analistas mexicanos, ante el inminente triunfo de Barack Obama? Yo como que no acabo de entender en que nos beneficiará para que estén tan felices. Es cierto que para los racistas gringos, sería un gran avance elegir a un presidente afroamericano y sacar al Partido Republicano de la Casa Blanca [algo a lo que el tsunami económico y la vergonzosa derrota en Irak, sin duda contribuirán fuertemente]. Pero más allá de eso, Barack, con todo y su carisma, no deja de ser gringo y pensar como tal. Su primera misión como Presidente, ya lo ha declarado, será "devolverle a los USA su carácter de superpotencia, restaurarles, su papel hegemónico en el concierto de las naciones".

Al menos yo, no le encuentro ninguna ventaja a eso. Sorry, espero no verme muy reaccionaria.

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Mari, yo explicaría el “fenómeno Obama” recurriendo a un cuentecillo árabe. Si necesitas que tu camello traslade fardos muy pesados, lo que haces es sobrecargarlo hasta el límite de sus fuerzas desde el primer tramo del camino; cuando el camello esté a punto de reventar, desmontas algunos de los objetos que tiene que llevar; el camello experimentará gran alivio con la más insignificante reducción de su carga y seguirá marchando.

“Cualquier político que pueda pronunciar una palabra con más de dos sílabas sería un gran cambio para Estados Unidos después de ocho años de lenguaje vaquero”, como dice Eva Golinger en un artículo que te recomiendo que leas.

Ya que con Bush II el pueblo norteamericano sufrió la peor etapa de su historia, casi cualquier sabandija parecerá benigna comparada con GWB. El viejo McCain va a perder, no porque la población haya sopesado sus pobrísimas “alternativas” (republicanos contra demócratas) , sino precisamente porque resulta demasiado parecido a Bush. Los republicanos le regalaron el triunfo a Obama eligiendo a McCain como candidato.

Esto sin demeritar el único talento de Obama, que es el de ser un buen orador. Al ser un buen orador, debería ser también un buen comunicador; lo malo es que no tiene nada que comunicar. El discurso de Obama resulta tan vacío como el de otros dos políticos carismáticos que siempre recuerdo cuando veo a Obama: Bill Clinton y John F. Kennedy. También me recuerda un poco a Luis Donaldo Colosio. Kennedy, Clinton y Colosio, como Obama, eran hombres jóvenes, guapos, simpáticos, buenos oradores; y ninguno de ellos tenía ideas. Son modelos de pasarela. Pura imagen.

Ahora: en México todavía podemos elegir en una contienda al candidato “menos malo”. En Estados Unidos la situación es peor: el sistema (profundamente antidemocrático) está diseñado para que no haya cambios, así que no importa si un Bush es más tonto o más malvado y un Clinton más listo o más bondadoso; de cualquier modo, las lealtades de los partidos son para quienes los financian. Estados Unidos, más que ningún otro país en el mundo, necesita una revolución. Como no va a haber una revolución en EEUU, por lo menos debería haber verdadera competencia entre partidos; eso implicaría salir del bipartidismo, pero todo está dispuesto, desde hace mucho, para que a los ciudadanos no les quede más que votar por un republicano o un demócrata, aunque no haya prácticamente ninguna diferencia entre estos dos.

No menciono la cuestión racial porque, desde luego, es insignificante. Obama es el negro más blanco que he visto.

Mafalda dijo...

...

Hola

Regreso más tarde a terminar de ver y leer. Por el momento sólo dejo mi nueva dirección.

Mafalda

**La Bruja** dijo...

Siii ya había visto eso! Tu me lo ensenasteee jajaja x)

Saluditos muchos a mamá y a ti y harto amor para mis bichos.

Luis Ricardo dijo...

Mi querido Erat, ¿viste la película de los blues brothers 2000? Ahí hay otra de John The Revelator, wrote the book of the seven seaaaals...

Luis Ricardo dijo...

Ya que es casi martes, lo de Obama merece un post, no crees?